Historia de las rosas verdes de Santomera: DOÑA MARÍA MURCIA

 

IMG_20190416_110207

Genealogía

Hija de Juan Murcia Villalonga (1882-1936)  y Maria Dolores Fernández Llimós (1892-1922), María Murcia Fernández fue hermana de Adela. Contrajo matrimonio con don Antonio Hernández-Ros Codorniú (1897-1982), “máxima figura de la traumatología española”, doctor en Medicina  y cirugía, comandante honorario de Sanidad Militar, descendiente de Claudio Hernández-Ros Navarro y Ana Codorniú Bosch.

 

Santomera, ‘tierra de encuentros’

Cuenta la tradición oral de la familia Murcia que este matrimonio se conoció en la Quinta de don Juan de Santomera. Don Antonio, tras sucesivas visitas a la casona a examinar  a un miembro de la  familia Murcia que estaba enfermo, quedó prendado de doña María y las visitas siguieron sucediéndose pero ya no eran estrictamente médicas.  Desde entonces, lo que unió Santomera trajo consigo larga historia. Estamos, dentro de la historia de las rosas verdes de Santomera, ante los protagonistas de la tercera generación en salvaguardar esta reliquia vegetal. La primera generación fue iniciada por Juan Murcia Rebagliato y Felisa Villalonga, la segunda por Juan Murcia de Villalonga y Maria Dolores Fernández Llimós.  Doña Maria Murcia Fernández fue, por tradición, quien inculcó a su descendencia el amor por Santomera.

También fue doña María quien contrató a Manuel García Peña y brindó el 16 de julio de 1949 a Santomera con su presencia. En  él depositó su confianza para el nuevo rumbo que tendría la Finca del Jardín, completamente abandonada tras la Guerra Civil. Huelga decir que Manolo del Jardín, como acabarían llamando los vecinos de Santomera a este hijo ilustre, llegó a trabajar sin cobrar en numerosas ocasiones. Y no fue precisamente porque doña María no agradeciera su trabajo, sino porque el cuidado que puso a esta finca trascendía los horarios establecidos y la propia hoja de ruta marcada. Como recuerdan varios miembros de la familia Murcia: “a él  solo le preocupaba recuperar todo aquello”.

Doña María Murcia falleció en Madrid el 28 de mayo de 1997.

 

Los herederos de doña Maria Murcia

El retrato que encabeza este artículo  se encuentra en la ‘Casa de campo de la familia Murcia’ en Madrid. Detrás del mismo, aparece rotulado: “Marichu”. Así es como era llamada doña María Murcia por sus familiares más cercanos. Cuando se habla de los herederos de doña Maria en Santomera, se hace referencia a los hermanos Hernández-Ros Murcia: don Claudio, don Antonio y doña Ana María. Ellos fueron quienes dejaron en manos de la cofradía del Santo Sepulcro de Santomera ‘la Cama’. Agradecido el presidente de la cofradía, Juan Francisco Nicolás Martínez, porque el sentimiento  religioso y de respeto hacia este trono y su historia se conservase a favor de los santomeranos, declaró en prensa que se sentía  “satisfecho por esta noticia que afianza la Semana Santa de Santomera de tradición centenaria, haciendo justicia al trabajo serio y responsable desarrollado por toda la cofradía”.

 

Presente

Este año, la lluvia ha impedido  que procesione ‘la Cama’ por las calles de Santomera. Una pena. Pero bien sabemos los hijos de esta tierra lo agraciados que somos cuando se rompe el cielo y nuestros campos se riegan.

Quisiera  ofrecerle a los miembros de la cofradía, y a todos aquellos interesados en la historia de las rosas verdes de Santomera, este trocito de historia nuestra para que recuerden, seguro que lo hacen, la responsabilidad que cae sobre los hombros de todos aquellos que portan esta joya de la huerta murciana, pues, más allá del trono que custodian, lo que verdaderamente protegen es nuestra historia y la memoria de quienes la hicieron posible.

 

 

MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ

 

Deja un comentario