El pasado viernes, en un artículo titulado El parque Manolo del Jardín, un cementerio, se expresaba, concretamente, lo siguiente: “manifiesto públicamente mi deseo de que las autoridades competentes comiencen a plantearse el quitar el nombre de este parque y poner cualquier otro. Como vecino de Santomera y nieto de Manolo, ruego deje de llamarse Parque Manolo del Jardín a este cementerio”.
Desde entonces, la perplejidad ante esta petición ha sido, prácticamente, la norma. Sinceramente, no creo que sea tan difícil entender lo que se propuso. No estoy solicitando que quiten el nombre al parque así por las buenas. Lo que les insto a las autoridades públicas es que se pongan a pensar un poco. Que se planteen si el nombre de Manolo del Jardín debe ser sinónimo de dejadez y abandono. ¿Hasta qué punto su familia debemos consentir que se mancille su memoria?
El hijo de don Claudio Hernández-Ros Murcia, Claudio Hernández-Ros Kirkpatrick, no vacila en el planteamiento de la cuestión: “si lo hacen –quitar el nombre-, detrás voy yo con la calle de mi padre”. Ambos, pedimos un respeto hacia la memoria de uno y de otro. A nosotros, y queremos dejarlo claro, ni nos importan las medallas, ni vamos a competir en un concurso de falsos honores. Lo único que solicitamos, y explicarlo ya nos parece hasta un problema, es que si el parque y la calle tienen a mucha honra sus nombres, qué menos que dichos nombres y espacios se respeten. Ellos no son ‘héroes de guerra’ a los que ponerles una medalla y enviarlos al retiro. Nuestro ego no necesita alimentarse de este tipo de acciones. Más bien, vemos sus memorias como algo que hay que cuidar y mimar todos los días del año por ser referentes de nuestra historia, se acerquen elecciones o no, más allá de fotos y falsos titulares.
Desgraciadamente, el Ayuntamiento de Santomera, concretamente el actual equipo de gobierno, no ve las cosas así. Lamentamos, profundamente, la falta de respeto hacia nuestras familias, hacia la historia de Santomera y su patrimonio. Han creado un edificio al que llamarán ‘Casa del Huerto’, que no se parece a ninguna de las etapas históricas por las que ha pasado desde 1838 (y esto lo podemos demostrar muy fácilmente). Han estado más preocupados en colocar el escudo municipal en la entrada, tanto en la cristalera –de gran tamaño- como en suelo –pintado color plata-, que en recuperar la historia del mismo. Se han fabricado una medalla que, suponemos, querrán colgarse el día de su inauguración. La fama antes que la honradez. Si esta obra es su broche de oro, si es su máxima inversión, si esto es lo mejor que han podido ofrecer al reconocimiento de lo que fue y significó este edificio, mucho no cabe esperar.
“El Ayuntamiento de Santomera sepa que, por lo que a mí respecta, no voy a parar”, así terminó la entrevista a Claudio HR Kirkpatrick en Radio Sureste Cope, realizada con motivo de la contestación que dimos al Ayuntamiento respecto a la supuesta vuelta de las rosas verdes anunciada por el gabinete de prensa. Falso anuncio que fue reconocido, meses después, por la Concejalía de Patrimonio del mismo Ayuntamiento. Concejalía que se comprometió a rectificar y pedir disculpas por el error cometido. “Coja las riendas de sus competencias, sea responsable y no deje que le chuleen su Concejalía”, le solicitamos en aquella reunión.
Sin embargo, y observada la coherencia de unos y otros, la honradez y honestidad con la que ejercen sus cargos, no nos extraña nada que el día que inauguren la ‘Casa del Huerto’ presenten también las ‘rosas verdes’ que dicen haber recuperado. Realmente, no hay que ser muy listo para estar reformando la vivienda más emblemática del pueblo de Santomera y, al mismo tiempo, ‘pisotear’ la memoria de quienes vivieron en ella. ¿Van a presentarle a la familia Murcia unas rosas que no son las suyas?
Vecinos de Santomera, prepárense para el día de la inauguración del edificio, puede pasar cualquier cosa. Nosotros, que nadie lo dude, no descartamos ninguna acción que vaya encaminada a velar por el respeto de la memoria de nuestros antepasados y de la historia que engrandece a Santomera. Mostraremos tanta firmeza en divulgar esta historia como en defenderla, así se lo hicimos saber a la concejala de Patrimonio María Jesús Férez en persona, que aseguró “hacer todo lo posible para que vuelva la cordura”.
MAUEL GARCÍA SÁNCHEZ
MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ 