A mi padre,
por haber dejado de herencia la parte más noble y generosa de la Historia de Santomera
Todas las fuentes (hemerotecas, bibliotecas, archivos familiares, tradición oral…) certifican que las rosas verdes de Santomera, la viridiflora del Jardín de la familia Murcia en Santomera, poseen una singularidad histórica cuyos orígenes los encontramos en la segunda mitad del siglo XIX.
A principios de 2016, se inició una investigación con el objetivo de rastrear las raíces de estas rosas. Se publicó un artículo en las redes sociales sobre ellas, titulado Las famosas rosas verdes de Santomera. Una ventana que abrió mil más, todas inesperadas.
Desde que se inició esta empresa, Mónica Martínez, de Radio Sureste Cope, el 2 de mayo de 2016, fue la primera persona en presentar al público las rosas verdes del jardín de Don Claudio. «Seguro que en alguna ocasión has oído hablar de las famosas rosas verdes de Santomera, si no es así, te lo contamos hoy«. Así comenzaba su locución.
A las pocas semanas, un 20 de mayo de 2016, Carmen Guardia, de Agrodiario, comenzaba su artículo Las rosas verdes, el tesoro desconocido de Santomera, de una manera un tanto sutil: «La rosa verde, también conocida como rosa china verdiflora (‘rosa chinenensis viridiflora’), es uno de esos ejemplares raros y escasos de la naturaleza. Su singular belleza y su extraño porte hacen de ella un objeto de coleccionista para los amantes de las rosas, que ven en ella una joya. Y una de esas joyas se conserva en Santomera, como un tesoro desconocido a la espera de ser descubierto».
Diario del Campo, un programa de 7RM, el 25 abril de 2017, pudo emitir un reportaje sobre estas supervivientes natas, y ante los espectadores las dieron a conocer como «unas de las flores más raras del mundo, las rosas verdes«.
Pepa García, al mes siguiente, el 30 de mayo de 2017, en su artículo en el periódico La Verdad, La curiosa historia de las rosas verdes de Santomera, escribía: «Los descendientes de Manolo del Jardín conservan unos extraños ejemplares mutantes cuyo origen se remonta, al menos, a 1880«.
Ahora, y este es el motivo de esta publicación, para la honra de todos y cada uno de sus guardianes, para el orgullo del propio pueblo de Santomera, la botánica, recientemente, ha verificado la genética original de estas flores verdes, a las que les otorga un «tipo nomenclatural idéntico” a las rosas verdes expuestas al público en la Exposición Universal Agrícola de París en 1856.
Afirma el Dr. Rivera, Catedrático de Biología vegetal de la Facultad de Biología, UMU:
“La muestra que amablemente me trajo del rosal de flores verdes de Santomera, coincide plenamente con la Rosa viridiflora Lavallée de 1856. (…) . El rosal de Santomera presenta una floración de las más elegantes que he visto en las rosas verdes e idéntica a la del tipo de Rosa viridiflora Lavallée”.
Como dice un familiar de Don Claudio al recibir este re-conocimiento: “recibir esta noticia hace que se te caigan los lagrimones…”
Quisiera aprovechar que finaliza el segundo año de esta investigación para dar las gracias a todos los fieles y leales seguidores de estas rosas tan especiales. Para vosotros es este ‘notición’. Y con vosotros quiero celebrarlo.
Cómo no, gracias a la familia de Don Claudio Hernández-Ros Murcia por tener tanta paciencia conmigo y haber caminando junto a mí en esto. Las mismas palabras van dirigidas a mi propia familia. Si hay algo más importante que estas rosas, algo que es el motor de todo, es la lucha por la recuperación y puesta en valor de la memoria de todos nuestros antepasados, aquellos que convirtieron Santomera en un pueblo único. Sus valores son, precisamente, el valor de estas flores verdes.
¡GRACIAS!
MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ
MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ 