El pasado viernes, día 23 de febrero, en el despacho de la Concejalía de Patrimonio de Santomera, aconteció un encuentro entre la Concejal de Patrimonio, María Jesús Férez, y el actual legatario de las auténticas rosas verdes de Santomera, el que aquí escribe, representante del portavoz de los hijos de don Claudio, Claudio HR Kirkpatrick. Presente estuvo Rubén Antonio Ramos Miranda, miembro del PSOE y persona que se postuló como mediador entre las partes.
Los abajo firmantes consideramos que los vecinos de Santomera deben saber de este encuentro, más que nada porque el tema de ‘las rosas verdes’ ha trascendido y ya es, incuestionablemente, público. Por lo tanto, por respeto a la verdad y a los propios habitantes de la Villa de Santomera, hacemos público un encuentro que mantuvimos, ambas partes, en pro de los intereses morales y materiales de Santomera. O en otras palabras, con el ánimo de evitar que los caramelos se atraganten en la próxima Semana Santa.
El Ayuntamiento de Santomera, a través de su máximo responsable de Patrimonio, Maria Jesús, afirmó que “pondría todo lo que estuviera en sus manos” por respeto a las rosas del Jardín de la familia Murcia. Si bien es cierto que afirmó no poder prometer nada, se comprometió a asumir las responsabilidades de su cargo institucional. Desde entonces, esperamos una rectificación pública mediante Nota de Prensa por el Ayuntamiento, pues ambas partes entendimos que debe prevalecer la verdad. No sabemos cuándo sucederá esto.
Desde el Ayuntamiento, también se desveló que los miembros del PSOE de Santomera, Alberto Menárguez, Javier Campillo, Maria José Medina y la propia concejala de Patrimonio, Maria Jesús Férez, conocedores de que la nota de prensa del ayuntamiento de Santomera que anunciaba “la vuelta a casa de las rosas verdes”, el 4 de enero de 2018 (hace hoy dos meses), así como la imagen que encabezaba dicho enuncio, la cual compartimos en este comunicado, era “una provocación”, “por eso ni yo ni mis compañeros de partido salimos en la foto, porque tenemos raciocinio”.
Los abajo firmantes nos preguntamos, desconcertados, cuál es el papel de la señora Alcaldesa, Inmaculada Sánchez Roca, en este asunto. ¿Por qué desoyó el criterio de Patrimonio? ¿Por qué estuvo al margen de la voluntad unánime de sus compañeros de partido? ¿Por qué aceptó unas ‘rosas’ a sabiendas de que lo único que se perseguía era, en palabras de la Concejal de Patrimonio, “una provocación” a un vecino? ¿No tiene el Ayuntamiento mejor cosa que hacer? ¿Esto es lo máximo que puede ofrecer? También nos preguntamos, por qué el Ayuntamiento está tan pendiente de tan solo uno de sus vecinos. Por qué se han preocupado tanto de traer rosales foráneos para atacar a la familia que precisamente está cuidando los rosales históricos. Suponemos, en estos términos, que cuando vayan a poner en valor el limón de Santomera lo harán mediante ´limones turcos’, no sin antes ofender, por supuesto, a todos los agricultores santomeranos.
En dicha reunión, manifestamos nuestro compromiso firme, y deben saberlo los vecinos de Santomera, “de seguir contando la Historia de las rosas verdes de Santomera, poniendo tanto énfasis y entusiasmo en divulgar esta historia como en defenderla, no escatimando esfuerzos en la defensa de la memoria de sus protagonistas”.
El Ayuntamiento de Santomera, en otro orden de cosas, nos pidió que dejásemos de publicar ‘las verdades del barquero’ hasta que este feliz deseo se produzca. Nos preguntamos si al final nos ofrecerán matrimonio. O si, por el contrario, seguirán estando más preocupados por mantenerse en el poder con el apoyo que reciben.
¿Buscan, con la mente puesta en la inauguración de la ‘Casa del Huerto’, un clima de paz auspiciado por unos buenos padrinos? Los padrinos de la novia ya se encargaron de ser los primeros en salir en la foto. Quizás, el día de la inauguración, nos presentemos en bloque para gritar al unísono: “¡Vivan los novios!”. Pero que nadie sea tan ingenuo de pensar que, en estas circunstancias, ofreceremos un ramo de rosas verdes con una historia y genética decimonónica, no vaya a ser que la novia, a la salida de la iglesia, en un descuido las pisotee como se pisotea el arroz en estos eventos.
CLAUDIO HERNÁNDEZ-ROS KIRKPATRICK
MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ
MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ 